Cómo usar un abrelatas
Desde sardinas en escabeche hasta las clásicas anchoas de Santoña, las zamburiñas en salsa de vieira o la ventresca de bonito del norte. Las conservas son uno de los productos estrella que, sí o sí, debes tener siempre en la despensa de tu cocina. Latas preparadas para disfrutar en segundos de los ricos manjares del mar.
Aunque muchas de ellas vienen ya con abrefácil incluido, seguro que en más de una ocasión te has enfrentado ante una lata imposible de abrir. La mejor forma de salir airoso de esta situación es teniendo a mano un abrelatas. Una herramienta de cocina que te facilitará la apertura de cualquiera de estas conservas en un abrir y cerrar de ojos. ¿Quieres saber cómo se utilizan? Pues sigue leyendo junto a nosotros y descubre todo lo que puede hacer por ti un abrelatas ya sea manual o eléctrico.
¿Qué se puede hacer con un abrelatas?
Más allá de su principal función, el abrelatas es un utensilio al que podrás darle mucha utilidad en tu cocina. Entre ellas, abrir latas de alimentos en conserva cómodamente y sin apenas esfuerzo, como bien nos indica su nombre, cortar tapas metálicas de envases herméticos, usarlo cómo destapador y quitar tapas de seguridad en frascos de vidrio. Éste último siempre y cuando el modelo me lo permita.
Lo cierto es que los abrelatas son muy versátiles porque cómo ves, no solo sirven para abrir latas, también son herramientas que pueden hacernos la vida más sencilla a la hora de cocinar y degustar estos alimentos.
Disponen de una serie de cuchillas y un mango ergonómico para facilitarte la tarea de abrir cualquier tipo de lata de conserva.
Tipos de abrelatas en el mercado
Solo hace falta echar un vistazo al mercado para darte cuenta la gran cantidad de distintos tipos de abrelatas que existen. Cada uno con una función y un diseño particular. Los más habituales son:
- Abrelatas manual: el clásico y popular dentro de cualquier hogar. Los reconocerás muy fácilmente por la rueda dentada con la que están diseñadas. El elemento clave para poder perforar la tapa de la lata y girarla cómodamente hasta que consigas abrirla por completo.
- Abrelatas de palanca: muy fácil de usar y seguro. Se recomienda en personas con muy poca fuerza en las manos.
- Abrelatas eléctrico: tan solo tendrás que apretar un botón y como por arte de magia tendrás abierta tu lata de conserva. Funciona con baterías o con corriente.
- Abrelatas de seguridad: están diseñadas en exclusiva para no dejar bordes afilados y evitar posibles cortes accidentales.
- Abrelatas multifunción: son una de las novedades del mercado, ya que incluyen otro tipo de herramientas de gran utilidad como sacacorchos o un destapador de botellas.
La elección de un modelo u otro varía en función de tus propias necesidades. Nuestra recomendación es que escojas el que mejor se adapte a tu cocina y hacer tu vida mucho más fácil y sencilla.
Cómo usar abrelatas manual: paso a paso
Muy sencillo. Apunta cada uno de estos pasos que te vamos a indicar:
A modo de consejo, te diremos que, si ves que el abrelatas manual se atasca, revises si la cuchilla está bien afilada y límpiala para un mejor funcionamiento.
¿Y un abrelatas eléctrico?
Si estás pensando en cambiarte al abrelatas eléctrico, no te lo pienses más y adquiere uno de estos modelos para tener en tu hogar. Son tan fáciles de usar que una vez que lo pruebes no podrás vivir sin ellos. Para que te hagas una idea de su manejo, estos son los pasos que tendrás que seguir al utilizarlo:
- Al igual que el manual, coloca la lata justo debajo del abrelatas para asegurarte de que la tapa está completamente alineada con la cuchilla.
- Presiona el botón de encendido para que pueda iniciar el proceso de corte.
- Deja que el aparato haga su función. Recuerda que aquí no tendrás que hacer ningún tipo de esfuerzo.
- Espera unos segundos y voilà! Verás como la tapa queda desprendida, solo tendrás que retirarla con mucho cuidado.
¿Se puede meter los abrelatas en el lavavajillas?
Buena pregunta. Lo cierto es que va a depender del modelo en sí. Los abrelatas manuales suelen estar fabricados con acero inoxidable y plástico, por lo que puedes meterlos al lavavajillas sin ningún tipo de inconveniente. Sin embargo, lo ideal es que los laves a mano para evitar dañar su cuchilla.
En cuanto a los eléctricos, todo lo contrario, no se pueden sumergir en el agua. Para limpiarlos, paño húmedo en mano y siempre desconectado.
Ya sabes, elige uno de estos abrelatas y disfruta de la cocina sin ningún tipo de complicación.